martes, 29 de diciembre de 2015

Cómo crear un huerto orgánico


Una huerta orgánica es un lugar donde se cultivan hortalizas más sanas de forma natural y económica, no daña el medio ambiente, porque imita los procesos que se dan en la naturaleza, sacando beneficio de las relaciones entre especies de plantas y animales. Busca aumentar la fertilidad natural del suelo, manteniendo el equilibrio entre los elementos vivos y muertos, en transformación y en descomposición. 

PARA TENER UNA HUERTA:

1.    Se elige el lugar que esté libre de todo material que pueda entorpecer la labor (vidrio, alambres, plásticos, etc.).

2.    Con ayuda de una pala de punta, una azada y un rastrillo podemos empezar la tarea. Es preciso hacer un pequeño cerco para protegerla de gallinas, perros y gatos. Unos meses antes, se prepara la tierra de los tablones de la huerta.

3.    Debe tenerse en cuenta que, unos días antes de sembrar se tiene que remover la tierra con la horquilla y nivelarla con el rastrillo. Cubrir con mantillo y dejar regado.

4.    El día de la siembra (o trasplante), al retirar el mantillo hay que verificar que la tierra se conserve esponjosa y mullida. Para mejorarla aún más, se coloca una buena cantidad de abono compuesto.

LA SIEMBRA ¿QUÉ, CUÁNDO Y CUÁNTO SEMBRAR?

1.    Debe buscarse en el calendario de siembras qué plantas pueden crecer en la temporada. El calendario está dividido en: siembras de primavera-verano y siembras de otoño-invierno, por lo que se debe aprovechar el momento adecuado para las siembras.

2.    Debe calcularse cuánto se va a sembrar de cada especie. Esto depende del lugar que se tenga, del número de miembros de la familia, de la cantidad de agua disponible, etc. De esta manera, se producirá lo necesario se logrará tener una huerta con una amplia variedad de cultivos.

¿CÓMO SEMBRAR?

1.    Una vez seleccionadas las posibles siembras, debe separarse las que deben sembrarse en almácigo de las que pueden ir directamente en el tablón.

2.    En el momento del trasplante, habrá que hacer líneas de siembra directa entre las cuales intercalaremos los plantines.

SIEMBRA DIRECTA

Semillas grandes, fáciles de manejar y fuertes para germinar, se siembran directamente en el lugar donde crecerán. Es el caso del zapallo, zapallito, melón, maíz, poroto, acelga, espinaca y remolacha.
También algunas semillas pequeñas como la zanahoria, perejil, rabanito, escarola y lechuga, pueden sembrarse directamente.

          

SIEMBRA EN ALMÁCIGOS

1.    La mayoría de las semillas chicas son más delicadas y deben tener cuidados especiales hasta colocarlas en el lugar definitivo: se siembran en almácigos. Así ocurre con el tomate, el pimiento, cebolla, repollo, coliflor, apio, lechuga, puerro y berenjena.

2.    Los almácigos pueden hacerse con cajones de madera. Se coloca en ellos tierra gorda, bien refinada y se ubican sobre ladrillos en un lugar abrigado y con luz.
De esta manera se pueden cuidar las plantitas a medida que crecen, aunque les falte agua y protegiéndolas del frío y del calor excesivo.
Cuando las plantas tengan 3 ó 4 hojas o el tallito alcance el grosor de un lápiz, estarán listas para ser trasplantadas al lugar definitivo de cultivo.

TRASPLANTE

El trasplante se hace cuando las plantas tienen tres o cuatro hojas, en el caso de lechugas, repollos, acelgas, coliflores, etc., y cuando el tallo llega al grosor de un lápiz, en el caso de los tomates, berenjenas, pimientos, cebollas y puerros.

PASOS A SEGUIR
1.     Se riega bien el almácigo.
2.     Se sacan los plantines, de a uno ayudándonos con una cuchara.
3.    Se marca una línea sobre el tablón (podemos usar estacas e hilo). Se abren agujeros usando el plantador o un palo de madera.
4.    Se riega.
5.    Se colocan los plantines, evitando desprender la tierra de las raíces.
6.    Si se tiene abono compuesto, se usa para tapar los hoyos.
7.    Se presiona la tierra junto a la planta con ambas manos para que queden firmes y se riega alrededor de los plantines.
8.    Se cubre la tierra con paja para proteger la tierra del sol y los golpes del agua de riego.

PROFUNDIDAD DEL TRASPLANTE

En general se cubre con tierra a nivel del cuello de las plantas. En el caso del tomate, también puede enterrarse parte del tallo, ya que con el tiempo éste echa raíces.

CONVIENE ASOCIAR PLANTAS DE DIFERENTES ESPECIES EN CADA TABLÓN PORQUE:
 Se aprovecha mejor el espacio.
            Las plantas no compiten por nutrientes.
      Se defienden mejor de las malezas.
            Se logra un efecto protector frente a las plagas

DE ESTA MANERA LAS ROTACIONES NOS PERMITEN:

§  Evitar enfermedades y plagas.
§  Conservar la fertilidad de la tierra.
§  Tener hortalizas durante todo el año.






Para más consejos visite:  Consejos para un huerto ecológico